miércoles, febrero 22, 2012

Ejercicio de agudeza poética anticlerical

He pasado un rato divertido esta tarde leyendo alguna vieja antología de letrillas anticlericales. Es éste un subgénero de la literatura satírica española que poco, o nada, tiene que envidiarle a un Aretino. Y, bueno, como tenía abierto el ordenata, se me ha ocurrido dejaros aquí una serie de poemillas con reto; el reto, obviamente, es adivinar la palabra que falta.

Insisto: todos los poemas son anticlericales, en su mayor parte glosando la figura del canónigo, personaje central de la sociedad española durante muchos siglos, tildado de nepótico, vago, egoísta e ignorante. El más alto personaje de la literatura española (en mi modesta opinión, que sé bien que no muchos comparten) es, de hecho, un canónigo magistral: don Fermín de Pas.

Empecemos por uno fácil. Pero es que la letrilla fue famosísima en su época, así pues, todos aquéllos de mis lectores que pasen de los 180 años o así no tendrán problema en rememorarla:

Riñas, odios y rencores
fomenta entre si mayores
la familia __________
que la gente mundanal.

Fácil, ¿no? Prueba ahora con éste:

Canon, regla significa;
de ahí canónigo se fiça,
ya que bajo juramento
ha de estar todo momento.
De Dios consagrado a la gloria,
pompa y cargo, ¡palmatoria!
Más que correr hacia el _____ [pista: se refiere a la teórica obligación de todo canónigo]
eligen paseo y oro
y las ropas militares
prefieren a las talares.
Rara vez se ocupan de algo
que debamos celebrarlo.
Son de corazón ______,
no prestan al pobre amparo;
ni dan a Dios lo que sobra
aunque de la Iglesia cobran.


Los canónigos, para serlo, pasaban unas oposiciones. A ello se refiere este poemilla. Piénsese en quién podía tener poder para manipular el resultado de los exámenes, y que rime bien.

Si quiere la canongía
cuando llegue la oposición
ofrezca algún doblón
a los de la __________

En el mismo tema abunda éste:

Si alguno a un tomista imita
con doblones ande diestro:
venda al punto a su maestro
y dé el voto al __________.


¿Y una vez conseguida la canongía? ¿Cuál será el siguiente escalón? Dice la letrilla:

Será el principal cuidado
de un canónigo actual
aunque falte a lo esencial
pretender un ___________.


... bueno, y os dejo algunos fuera de concurso, por ser de mi apreciación.

Éste, por ejemplo, sobre el nepotismo de los canónigos.

El que este oficio ha de usar
ha de tomar providencia
de dexarse la conciencia
donde no pueda acusar.
Después ha de procurar
hacer por varios caminos
canónigos a sus sobrinos
y después a sus sobrinas.
Pues también cabrán pollinas
donde han cabido pollinos.

O esta letrilla, dedicada a un tal Francisco Ribera, que opositó para ser canónigo de la catedral de Toledo siendo, según las crónicas, un cabestro en asuntos teologales y aun mundanos. Los versos no tienen desperdicio:

De Badajoz vino aquí
un canónigo de sayo
con nariz de papagayo
y voz de quiquiriquí.
En toda mi vida vi
ciencia más despilfarrada
que parece vendimiada
que no lo fue ni en la voz.
¿Qué vino de Badajoz
sino una badajada?

Disculpas a los extremeños, obviously.









2 comentarios:

  1. Así, a vuelapluma: clerical, altar, avaro, sacristía, ¿jesuita?, obispado. Eso sí, la del jesuita tiene muchas alternativas francamente divertidas: carmelita, cenobita (de los de "Hellraiser" por supuesto), eremita, sodomita...

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  2. Anónimo12:06 p.m.

    Quizás no coplilla, pero si un dicho que siempre me hizo gracias: un cura es un señor a quien todo el mundo llama padre excepto su hijo, que le llama tío.

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